¿COMPLICADO?
“El mundo es difícil y la gente es muy complicada” Eso es lo que me digo a mí mismo todos los días. Aunque no es lo que la mayoría de la gente me dice a mí. Ellos siempre me dicen que en realidad todo es muy fácil, que si me fijo en lo que hace la gente y me esfuerzo lo suficiente, podré entenderlo todo y además ellos me entenderán a mí. Porque para ellos yo soy muy complicado.
Quizás podrían esforzarse ellos en entenderme a mí. Ya que piensan que es tan fácil, poniendo un poco de esfuerzo y de atención a lo que yo hago y digo, podrían hacerlo. Claro que nunca les respondo esto, pero no puedo evitar sonreir mientras lo pienso y ellos deducen que estoy de acuerdo con lo que me dicen. Eso sí que no lo entiendo. Si ellos sonríen continuamente sin motivo, incluso me atrevería a decir que en muchas ocasiones sonríen de mentira; yo sólo sonrío con motivo y de verdad, que conste; ¿por qué tienen que pensar que sonrío para darles la razón, para mostrarles que me voy a esforzar en entenderles? ¿Por que no son capaces de darse cuenta de que yo estoy pensando en otra cosa? Me dicen que yo soy complicado, pero luego se hacen la ilusión de que saben interpretar correctamente mis gestos.
No estoy seguro, pero creo que no son conscientes de que ellos son tan complicados como lo soy yo, o que, por lo menos, yo no soy más complicado que ellos. Quizás ahí esté buena parte de la clave para afrontar mi condición. Me gusta esa palabra porque no significa ni problema, ni algo determinante e insalvable, sino que simplemente, me condiciona. Ellos caminan por un terreno bien allanado y señalizado, aunque muchas veces parece que desean buscar un terreno sin señalizar, y plagado de baches y vallas, en cambio, yo sí que tengo que avanzar por un sendero sin señalizar y salpicado de baches y vallas, que a veces puedo saltar y otras veces no.
Pero sí, esa ha sido la clave para afrontar mi condición y poder saltar más fácilmente la vallas y baches que cada día aparecen en mi camino: desde que, después de mucho tiempo de incomprensiones propias y ajenas, me diagnosticaron mi TEA, mi autismo, soy consciente de que el mundo es difícil y que la gente es muy complicada, mientras que ellos se empeñan en que el mundo parezca complicado y en creer que la gente es fácil. Porque ahora, que sé cuál es mi condición, aunque sea de una forma muy diferente, entiendo al mundo y a la gente mejor que ellos.