La superación de ese realismo mal entendido nos brinda un argumento en favor de las patatas, del tabaco, de la pólvora, de la escritura, o de la metalurgia que no deberían existir en los tiempos en que se desarrolla la trama: la verosimilitud y coherencia interna de las diferentes mitologías y de los cuentos de hadas. No olvidemos, para entender su obra, que Tolkien deseaba dotar de una mitología propia a Inglaterra y de la importancia que los cuentos de hadas tenían en su concepción de la literatura. En todas las mitologías aparecen objetos y artes que no deberían haber existido en la época en que supuestamente se desarrollan las leyendas, de hecho, en muchas de ellas se explica el origen de tales objetos, sin necesidad de adecuarse ni a la ciencia ni a la evolución histórica. Sin embargo, dichos objetos y artes existían en la época en que los diferentes pueblos "recopilaron" sus mitologías y por ello nos los encontramos en los mitos y leyendas.
Como todos los mitos son creaciones humanas y habitualmente muy posteriores al periodo en que se sitúa el mito, y además, los más normal es que aquellos redactores supieran poco sobre aquel periodo, las mitologías no reflejaban la realidad del período del relato, ni tan siquiera eran exactamente realista con el periodo en que vivían sus compositores, esta es una circunstancia habitual en todas las artes. Las mitologías, en realidad, respondían a la imagen que aquellos pueblos tenían de su pasado, y la que deseaban para su actualidad. Una imagen mediante la cual podían justificarse como pueblo ante sí mismos y con la que pretendían asombrar y sobrecoger a los pueblos extranjeros, que, por supuesto, siempre eran bárbaros.
Así pues no debe extrañarnos, ni tampoco quebrar la coherencia interna de la obra, el hecho de que los hobbits coman patatas, fumen o disfruten de los fuegos artificiales de Gandalf. En más de una ocasión, el profesor Tolkien afirmó, que salvo por la altura, él se consideraba un hobbit. Además, la forma de vida de los hobbits tiene cierta vocación de declaración de amor por la vida tradicional, aunque bastante idealizada, en la campiña inglesa antes de la Revolución industrial. Por ello, los hobbits tienen gustos y costumbres similares a los de Tolkien. Los hobbits fuman en pipa, como el propio Tolkien hacía con bastante distinción. Asimismo, como hemos dicho en las mitologías se suele dar una explicación, no real por supuesto,a algunas situaciones del presente de los creadores o subcreadores, para usar el término tolkieniano, de la mitología. En el caso del tabaco de los hobbits, en el prólogo de El Señor de los Anillos se nos cuenta que fue traída desde el otro lado del mar por los hombres de Oesternesse, así que Tolkien logra incluir sus gustos entre los de los hobbits y además de darle una explicación acorde con las reglas de las mitologías.
Algo similar podemos decir de las patatas, es indudable que los ingleses consumen muchas patatas que incluso protagoniza algunos de sus platos más populares como el fish and chips o la jacket potato, tan identificables son las patatas con los sabores ingleses, que en algunas regiones de España se denomina patatas fritas a la inglesa a la la forma de freírlas típica de la churrerías. Por lo tanto, es totalmente lógico que a los hobbits les encanten las patatas y que, como Sam, piensen que un guiso sin patatas está incompleto. Sin embargo, sería necesario que en el legendarium apareciera una explicación del origen de las patatas. En la versión de Los hijos de Húrin publicada en los Cuentos inconclusos de Númenor y de la Tierra Media Mîm, el enano mezquino ofrece a Túrin y los proscritos un tubérculo, cuyo nombre no quiere dar, pero que cocinado puede suplir la carencia del pan, y que no es conocido por los elfos salvajes, ni ha sido hallado por los elfos grises, pero que los elfos de más allá del mar podrían conocer, pero son demasiado orgullosos para cavar en su busca. Por lo que,cabe la posibilidad de que las patatas también llegaran de Ultramar a la Tierra Media y durante que durante mucho tiempo no sirvieran de alimento a las “élites”.
Quizás el caso de la pólvora sea diferente. Este invento chino es utilizado por los dos más grandes magos de la Tierra Media, Gandalf y Saruman. Si bien el primero la usa para amenizar las fiestas de los hobbits, el segundo la usa como arma de guerra. De hecho, la degradación de Saruman hacia el Mal, le lleva a convertir cualquier cosa en algo que sirva para destruir la Naturaleza, y a todo aquel que se oponga a su ambición de poder. Tolkien nos presenta así, la idea de que un alma dedicada al bien del prójimo puede encontrar un medio para hacer felices a los demás en cualquier instrumento, mientras que un alma corrompida por la codicia encuentra en cualquier instrumento, una herramienta para causar dolor y oprimir a otros seres vivientes.
Muy a colacion de lo que dices, amigo Juanma, es que en mi proyecto estuve varias veces tentado de sustituir estas palabras por otras mas acordes y llegue a sustituir tabaco por hierba para pipa en el texto perteneciente a El Hobbit. De la misma manera que el propio profesor sustituyo tomates de la primera edicion por encurtidos en la revisada. Pero al final decidi retroceder y dejarlo como está llegando a conclusiones parecidas a las tuyas.
ResponderEliminarY ademas, el texto del Libro Rojo habria pasado por manos posteriores antes de llegar a Tolkien. 😉
Muy buena la exposición que has hecho, enhorabuena!!! Y lo del Enano Mezquino Mim, muy bien traído👋👋Por cierto, tema pólvora, recuerdo haber leído creo que en los cuentos inconclusos, que Saruman emprende viaje al este junto con los magos azules, pero al contrario que estos, él regresó al oeste. ¿Podría haberse traído consigo en ese viaje el secreto de la pólvora? Y como en ese tiempo Saruman aún no se había corrompido, lo podría haber compartido con Gandalf no? Tal vez un poco cogido con pinzas pero...
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